Sabías que 8 millones de toneladas de plástico ingresan al océano por año o que durante este mismo periodo se generan 6 millones de neumáticos en Chile, dejando 140 mil toneladas de residuos; datos como éstos se repiten año a año y hoy, al fin, hemos tomado conciencia de ello.
No fue tarea fácil concientizarnos al respecto y es que en la década de los 70 y 80 nos vendieron el plástico como una gran innovación, un material que no se rompía con facilidad como el vidrio y que era práctico por su costo, peso, dimensiones, impermeabilidad, durabilidad y tantos otros atributos, haciéndolo prácticamente indispensable para el diario vivir, pero no pensaron en que estas mismas cualidades fueran también su principal defecto. Prueba de ello es la fotografía que se propagó hace unos años de un pote de yogurt de las Olimpiadas de 1976, evento que tuvo como locación Montreal - Canadá, encontrado en playas del norte de Francia, demostrando así que lo dicho era verdad.
Para contrarrestar esto, tanto a nivel nacional como internacional se han ideado diferentes campañas para evitar y reducir el consumo de este material; en febrero de 2019 entró en vigencia la ley que prohíbe la entrega de bolsas plásticas de comercio en Chile y en países del caribe como República Dominicana y Jamaica recientemente se ha prohibido el plástico de un solo uso y productos de espuma de poliestereno, pero ¿es esto suficiente? Hoy no sólo nos tenemos que preocupar de no generar más desechos, sino que debemos hacernos cargo de lo que ya está en el planeta y contribuir a la reutilización del mismo.
En atención a esto, ya existen innovadoras opciones y a continuación te contamos algunas:
- Industria de la moda: fue tema recurrente en las pasarelas más importantes del año 2019 y hoy es común encontrar este material en las ferias de artesanía de nuestro país en la elaboración de accesorios como aretes, bolsos y cinturones.
- Industria de la construcción: hace unos meses realizamos una entada en nuestro blog donde les contábamos de la primera carretera hecha con plástico reciclado, pero ahí no se agota su uso. Ya es conocida la técnica de reutilización de estos desechos para crear ladrillos para la edificación (principalmente con botellas que son rellenadas con bolsas), pero también existe una técnica donde se moldean ladrillos con desechos, quedando éstos visualmente iguales a cualquier otro ladillo, pero aportando por su material mayor calidad a la construcción, ya que son termo-acústicos e impermeables y de fácil montaje.
- Rubro artístico: hace ya unos años un grupo de artistas, principalmente en Europa, comenzaron a usar artículos reciclados para sus obras y de esta forma concientizar a la población respecto de sus desechos y su impacto en el medioambiente; hoy es cada vez más común ver montajes artísticos utilizando plástico desechado no sólo para concientizar, sino que como materia prima.
No es fácil darle un nuevo uso al plástico en nuestros hogares, pero el cambio necesario está en nuestra mentalidad, sacándole el mayor provecho a lo que ya tenemos, reciclando, reutilizando y reduciendo el plástico y ser así, la generación que no sólo se dio cuenta del problema, sino que comenzó a solucionarlo.